Estamos ante un momento de innovación y renovación en cuanto a combustible para nuestros coches.
Se han implementado nuevos métodos de combustión con una carga fiscal muy baja. Dos de estos métodos son el GLP y el GNC. ¿Los conocías? Vamos a ver de qué se trata cada uno de ellos.
¿Habéis escuchado que ahora los coches gasolina son más rentables? Suena bastante raro, llevamos toda la vida escuchando precisamente lo contrario. Los coches Diesel se convertían en la mejor opción porque los gasolinas resultaban más costosos. Pero esto ha dado una vuelta; actualmente, los tipos de combustión de gasolina han innovado mucho para que este mito deje de ser real. Olvidémonos de los coches Diesel, apostamos por los gasolina.
De hecho, se han creado nuevas formas de combustión como alternativas a los coches híbridos o eléctricos: El GNC y el GLP.
El GNC (Gas Natural Comprimido en estado gaseoso)
Es un sistema de gas natural (90% metano comprimido). Es como el que tenemos en casa pero al comprimirlo se vende para los coches. Algunos de los grupos con los que trabajamos en Nieto Marcelo, ha apostado por este tipo de combustión: Skoda.
En España cada vez nos encontramos con más estaciones de servicio donde se vende este tipo de combustión.
El GLP (Gas licuado de Petróleo en estado líquido)
Se trata de una mezcla entre gas butano y propano. El GLP es más fácil de almacenar por su estado líquido y ocupa menos espacio. Esta opción consigue un mayor rendimiento. También resulta más conveniente en cuanto a las estaciones de servicio que ya existen en España, hay más estaciones que trabajan el Gas Licuado de Petróleo que el Gas Natural Comprimido.
Sin embargo, el GNC es un sistema más ecológico en comparación con el GLP, por lo que su grado de sostenibilidad es mayor. En caso de fuga, el GNC es algo más seguro, dada sus menor densidad; le resultará más difícil que el gas se concentre.
En Nieto Marcelo también contamos con coches que disponen de este tipo de combustión: Subaru y SsangYong.
GNC Y GLP son los métodos de combustión más baratos sin recurrir a híbridos o eléctricos. A largo plazo, resultan coches mucho más económicos que los gasolina o diésel, el consumo es mucho más bajo, alrededor de unos 30€ cada 1.000km. Además, obtienen una rebaja en el impuesto de circulación. Hagamos que la conducción no sea sinónimo de contaminación y gastos innecesarios, apuesta por los nuevos métodos de combustión.
Una comparativa hecha por Coches.net
¿Quieres más información? Aquí encontrarás todo los detalles que necesites, te aseguramos que te gustará tanto esta idea de mover tu coche, ¡que querrás uno de ellos!